Dictan Ponencia sobre la Seguridad Alimentaria en Venezuela

El foro “ODS 2: Hambre cero, seguridad alimentaria, un desafío urgente”, se desarrolló el pasado jueves 18 de abril en el Salón de Usos Múltiples de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela (@trabajosocialtk) en el que mostraron la realidad del país frente a este objetivo impulsado por la ONU.

Susana Raffalli, nutricionista y asesora de la organización Caritas (@caritasdevzla), conversó sobre la alimentación y nutrición en Venezuela con respecto a las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2 el cual se refiere al hambre cero, donde recalcó que el monitoreo oficial lo debe realizar el Estado.

Sin embargo, Raffalli indicó que decidieron acercarse a la situación de algunas de las metas del ODS debido a que, Chile se encuentra realizando el mismo estudio en varios países de Latinoamérica, puesto que algunas fueron fijadas para ver su progreso en el año 2025.

“La nutrición necesita de la alimentación, por lo que temo que hacen esfuerzos para garantizarle a la población que no tenga hambre y el abastecimiento alimentario, más no se concentran en la calidad”, explicó la asesora de Caritas.

Susana Rafalli, nutricionista y asesora de la organización Caritas (@caritasdevzla)
Foto: Xiobel Romero.

Dentro del mismo contexto, explicó que el Ejecutivo Nacional hace énfasis en la producción de maíz, pasta y arroz para el abastecimiento, pero lo hacen con poco cuidado en el cumplimiento de las garantías del alto valor nutricional, como las proteínas de origen animal, hortalizas, frutas y leguminosas.

Adicionalmente, subrayó que realizaron una revisión entre las metas que tienen que ver con la alimentación, donde destacan la proporción de población en situación de inseguridad alimentaria, de hambre, aspectos relacionados con el acceso de los alimentos, inversión agrícola, la protección de los pequeños productores y de las prácticas tradicionales de producción de alimentos autóctonas de un país incluyendo las semillas.

También explicó que, según el último informe anual “Estado Mundial de la Seguridad Alimentaria en el Mundo” realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y por el Programa Mundial de Alimentos, para el año 2022 al menos la proporción de personas sub-alimentadas o en situación de hambre en Venezuela era aproximadamente de 18%.

“La cifra es tomada de la oficina para Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, la cual establece para el sector de seguridad alimentaria una estimación de unos 4.2 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria moderada y severa, un número muy alto”, afirmó Raffalli.

Susana Rafalli explicando sobre la situación de las metas de las ODS en Venezuela
Foto: Omaira Chirino.

Señaló que ambas cifras duplican el promedio de los países de América del Sur que se encuentran en 8% de su alimentación mientras que el aproximado de 18%, lo considera similar a los de algunos países como el Cuerno de África, el cual se encuentra en una situación más crítica que Venezuela con respecto a la economía, recursos ambientales y humanos.

Con relación al acceso de abastecimiento de los alimentos, explicó que hace dos meses Venezuela fue clasificado como el país con mayor inflación alimentaria en el mundo debido a que la canasta de sobrevivencia (78 productos básicos) en la que ellos trabajan, experimentó un crecimiento interanual en sus precios de 385% aunque en los últimos tres meses “la inflación se ha mantenido un poco”.

“La canasta se encuentra sobre los 360 $ aproximadamente, pero si uno suma el ingreso de la línea básica de pobreza extrema, que es un dólar al día más los bonos; los ciudadanos no llegan a cubrir ni el 20%” agregó.

Otro punto es la productividad, tema que es más optimista debido a que es considerada una de las metas en que el país ha tenido “un poco de progreso” con el que se debe levantar una producción y un PIB agrícola que tuvo una importante caída.

Foto: Omaira Chirino.

La otra meta se refiere al acceso de información agrícola y nutricional, es un tema crítico motivado a que las personas no pueden acceder a las hojas de balance de alimentos desde el año 2014, por lo que Raffalli agregó que hay productos (bebibles o comestibles) que ingresan y salen del país por vías irregulares, lo que complica obtener una base de datos fidedigna sobre la situación de la oferta alimentaria venezolana.

Por lo mencionado anteriormente, señaló que Venezuela es un país al que no se le puede realizar seguimiento con las marcas de progreso establecido, debido a que la información en nutrición de los boletines del sistema de vigilancia, alimentaria y nutricional del país, no lo han publicado desde el año 2007.

Con respecto a las metas globales de nutrición, explicó que el país ha demostrado retroceso, iniciando por el porcentaje de niños con retardo de crecimiento, el cual ha aumentado.

“La UNICEF a través de la Encuesta de Condiciones de Vida, reportó en el año 2020 que 30% de los niños que evaluaron tenían retardo del crecimiento, dándonos un rango entre un 25% y un 28%» indicó.

Otro de los puntos es la desnutrición aguda o delgadez, donde la Organización Humanitaria señala que el porcentaje de niños con desnutrición aguda se encuentra entre un 6% y un 8%, resultado obtenido en el año 2011, el cual según Raffalli se ha elevado ocho veces.

Igualmente, durante el mismo año se reportó que 9% de los niños venezolanos nacieron con bajo peso en estado de desnutrición; número que también se incrementó, y según la ponente está mal registrado motivado a la disparidad con el número de mujeres que han sido reportadas con anemia (elevándose desde 17% en el año 2012, a 30% según los últimos datos), por lo que el número de porcentajes indica que debería ser mayor.

Dentro de las metas también se encuentra la disminución del sobrepeso y la obesidad, porcentaje que se ha elevado en el país por la mala alimentación y nutrición, donde el mayor número se encuentra en las zonas rurales.

“Leí en el Estado Mundial de la Seguridad Alimentaria para Venezuela, que el sobrepeso ha crecido desde el año 2012 hasta la actualidad a un 24%-28%”, detalló.

Por último, se encuentra la nutrición, retroceso que indica que no es cuantificable, pero sí explícito en la reducción del consumo de sal y de alimentos ultraprocesados, a pesar de que no tienen las cifras.

“En términos de seguridad alimentaria, en la escala de clasificación internacional de cinco fases, nos encontramos entre la 2 y la 3, la cual es caracterizada por lugares con medios de vida baja, casi 20% de la población en situación de sub-alimentación», dijo Raffalli.

Evolución y situación actual del Sistema Agroalimentario en Venezuela

Juan Luis Hernández, coordinador de la Red Agroalimentaria de Venezuela (RAV), explicó en qué consiste la provisión de insumos de la agricultura que luego termina en la mesa del consumidor; proceso que consiste en la examinación de diferentes elementos, entre ellos el enfoque agroalimentario.

“Actualmente, nos encontramos en una situación de disponibilidad de calorías y proteínas cercana a la década de los 50”, mencionó Hernández.

En relación con su cita, refirió que la situación ha continuado mayormente en ciudades intermedias y pequeñas que se encuentran vinculadas a la agricultura, situación que ha provocado la migración que ha tenido el país.

Juan Luis Hernández, coordinador de la Red Agroalimentaria de Venezuela (RAV)
Foto: Anthony Guillén.

Hernández sostuvo que es compleja la situación debido a que consiste de una crisis con diversos “descompuestos”, por lo que contempla que es necesario un cambio de régimen político-económico muy significativo.

CANIA: 29 años de aportes a la salud nutricional infantil

Mariana Mariño Elizondo, representante del Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano (CANIA), organización que se encarga de fortalecer al capital humano y social a través de la prevención y atención integral de la condición nutricional infantil, familiar, producción de conocimientos, la capacitación en salud nutricional y áreas relacionadas; para lograr cambios positivos sostenibles en la comunidad en general.

Mariana Mariño Elizondo, representante del Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano (CANIA)
Foto: Xiobel Romero.

Elizondo indicó que tienen los siguientes programas:

  • Atención a la malnutrición: programa dirigido a niños, niñas y embarazadas con el fin de brindarles atención de salud integral.
  • Desarrollo comunitario: consiste en explicar la prevención en las comunidades educativas, familias, personal de la salud y promotores comunitarios.
  • Gestión del conocimiento: consiste en la formación de los estudiantes, profesionales y al público en general.
Mariana Mariño Elizondo explicando sobre los programas que tiene CANIA
Foto: Omaira Chirino.

Al finalizar, explicó que para prevenir las diversas formas de malnutrición, se necesita:

  • Garantizar una adecuada nutrición materna.
  • Promover la lactancia materna óptima.
  • Proporcionar alimentos nutritivos, variados y seguros en la primera infancia.
  • Promocionar una actividad física segura.
  • Crear un entorno saludable.
  • Tener accesos a servicios básicos: salud, agua, higiene y saneamiento.

También le puede interesar:

PROYECTO NARIZ: PAYASOS HUMANITARIOS, MOMENTOS DE ALEGRÍA Y SONRISAS

TOUR DE PISORROJO SE PRESENTÓ EN LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA UCV

Deja un comentario