Alianzas estratégicas, consensos y fortalecimiento de políticas institucionales marcan agenda rectoral

El rector de la Universidad Central de Venezuela, Víctor Rago Albujas, @VictorRago_UCV, habló sobre los avances que en materia de alianzas se han logrado de cara a fortalecer la misión institucional de docencia, investigación y extensión que tiene la universidad.

En un esfuerzo coordinado realizado desde el equipo rectoral durante estos primeros meses de gestión, el foco ha estado en, tal como indicó el rector Rago, abonar el terreno para establecer alianzas, buscar consensos, y generar el aparato institucional por medio de políticas que permitan enfocarse en la producción de conocimiento.

Rector Víctor Rago habló sobre los avances en materia de alianzas estratégicas con sector público y privado. Foto: Xiobel Romero.

En ese sentido. señaló que “se han hecho numerosos esfuerzos”, los cuales, aunque “no todos fructifican en la misma medida” sí tienen pronóstico positivo.

En ese orden, destacó que “hay tres grandes áreas que son muy importantes para promover la vinculación de la universidad con el mundo extrauniversitario, la sociedad, y con todo aquello que está más allá de los linderos de la UCV, y son el campo energético, el agroalimentario y el campo de la salud”.

El rector subrayó que, aunque éstas no son las únicas áreas donde la universidad puede hacer una contribución importante, “son las que están demandando en este momento con mucha intensidad, bienes, servicios y capacidades que la universidad puede ofrecer”.

Refirió el rector Rago, que, en el caso de la esfera de energía, “que de paso está asociada con los problemas ambientales”, se dio la posibilidad de realizar encuentros con instituciones vinculadas al área.

Conversaciones preliminares con sectores ligados al sector energético del país, han dejado en evidencia el interés en la capacidad instalada de la UCV. Foto: Xiobel Romero.

En ese sentido, se han llevado a cabo reuniones con representantes de PDVSA Gas, instancia con la que “quedamos en promover algunas actividades conjuntas preliminares para lo cual se espera firmar una carta de intención o memorando de entendimiento”.

En ese orden, en las conversaciones preliminares ha quedado en evidencia el interés en las capacidades de la UCV a través de facultades como Ingeniería y Ciencias, que cuentan con carreras especializadas y postgrados que abordan la problemática petrolera, lo cual garantiza las posibilidades de llegar a acuerdos entre ese sector y la universidad.

En esa misma dirección, el rector ha sostenido reuniones con representantes del sector privado vinculados al área energética. “Con ellos también se están abriendo perspectivas interesantes para la universidad. Todos reconocen que en la UCV hay una capacidad intelectual, profesional y técnica instalada de una dimensión importante y que la perspectiva de que en un futuro razonablemente corto puedan suscribirse mecanismos de trabajo en las cuales estuvieran presentes representantes del sector privado y gubernamental, y del sector académico, lucen prometedoras”.

Las otras áreas mencionadas por el rector tienen que ver con lo agroalimentario y salud. En ese sentido, indicó que con el sector privado hemos dado pasos importantes en el campo agroalimentario.

Los encuentros también se han dado con sector agroalimentario. Foto: Xiobel Romero.

“Tenemos dos facultades primariamente comprometidas, Ciencias Veterinarias y Agronomía. Pero otras facultades también tienen que ver con la cuestión general de los procesos de producción y técnicos vinculados a la producción de alimentos”, aclaró.

Destacó que sostuvieron reuniones con Cavidea, Fedecámaras y “tenemos prevista reuniones con sectores públicos también vinculados a ese campo”.  Resaltó que, aunque no se han concretado acuerdos específicos, “las perspectivas son positivas”.

Con respecto al campo de la salud, el rector de la UCV resaltó la dilatada experiencia que tiene la universidad en esa área en particular. “Ahí estamos avanzando en la definición de políticas que permitan que la universidad se asocie en forma orgánica a iniciativas con participación del sector público y privado para beneficio de la sociedad”.

Por una parte, la participación de los distintos sectores sería a través de la formulación de proyectos específicos. “No solamente proyectos individuales sino proyectos que involucren grupos de trabajo interdisciplinarios; esa es una vía, porque a veces la demanda está referida a una actividad o rubro específico, para eso es necesario la formulación de proyectos determinados”, explicó.

Rector Rago explicó la importancia de la participación de profesores en los proyectos de investigación. Foto: Xiobel Romero.

“Pero está también la oferta de servicios que la universidad puede presentarle a los sectores socio productivos. Allí la universidad tiene una fortaleza importante y la percepción tanto del sector público como privado es que esas capacidades, fortalezas, y posibilidades concretas que la universidad ofrece son muy positivas, de manera que estamos convencidos de que eso va a funcionar”, apuntó.

No obstante, señaló que “todo esto tiene que hacerse en el marco de políticas institucionales. La iniciativa individual es muy importante y sería un error no reconocerla, pero es la institución en su conjunto la que debe moverse en el marco de políticas expresamente formuladas en esa dirección”.

El rector Víctor Rago Albujas, destaca, no obstante los avances observados, que la limitación principal limitación para poder funcionar plenamente según sus capacidades y su voluntad de hacerlo, es la restricción presupuestaria, la reducción drástica de ingresos de origen fiscal con los cuales la universidad se financia, y, por otra parte, los sueldos”.

Restricciones presupuestarias continúan afectando desenvolvimiento institucional. Foto: Xiobel Romero.

Dicha restricción “ha incidido negativamente en las posibilidades que la universidad podría tener para mantener su propia infraestructura, pero fundamentalmente para atender las providencias estudiantiles, el comedor universitario, los programas académicos, entre otros”.

Resalta que esa restricción presupuestaria acarrea una grave limitación para el funcionamiento universitario. Por otra parte, “los sueldos y salarios son insignificantes, y es muy difícil que el personal académico, administrativo y obrero y que los propios estudiantes puedan venir a la universidad a hacer vida plena cuando costearse el transporte y la permanencia en la universidad resulta tan difícil”, apuntó.

No obstante, es optimista al señalar que “la comunidad universitaria debe estar consciente del orden de magnitud de esas dificultades, pero al mismo tiempo debe acopiar la mayor cantidad de energía y de convicción para tratar de romper esa limitación”.

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