El costo de las impermeabilizaciones se ha convertido en un obstáculo para la conservación de la infraestructura de casi todas las áreas de la UCV. En este caso, la Facultad de Ciencias se está viendo obligada a cerrar el edificio del laboratorio docente, en el cual se realizan las prácticas de química. Seguir leyendo Ciencias enfrenta cierre inminente de laboratorios de química
Todas las entradas por Aldrina Marín
En 20% ha disminuido cifra de docentes investigadores en Ingeniería
Además de la dificultad presupuestaria que atraviesan las facultades de la UCV para su mantenimiento mínimo, la disminución de la planta docente constituye otra problemática derivada de la insuficiente asignación de recursos económicos a las universidades autónomas por parte del Estado.
La Decana de Ingeniería, María Antonieta Esculpi, considera grave el aumento de la cifra de profesores investigadores de esa dependencia que se retiran de la Institución, por no poder subsistir con el salario actual y que afecta tanto a un nivel de instructor como a dedicación exclusiva.
“El año pasado se nos fue un 20% de profesores entre jubilaciones y renuncias y ya a principio de este año tuvimos un par de éstas. De cerca de 270 profesores investigadores a dedicación exclusiva, actualmente quedan menos de 200 para manejar a casi 8mil estudiantes en ocho escuelas de ingeniería y dos ciclos básicos”.
Señala que lo más complicado es la reincorporación del personal de relevo porque las nuevas generaciones de jóvenes interesados en la investigación que ingresan a la Institución, se retiran a los 6 meses porque el sueldo no les permite mantenerse y mucho menos a una familia.
“Nos encontramos trabajando en algunas propuestas que queremos plantear a nivel de Consejo Universitario para revisar lo que es la dedicación de un profesor universitario y buscar mecanismos que puedan generar investigación sin abandonar la docencia, pero que constituya una alternativa que le permita a un docente investigador mantener ingresos más o menos decentes”, indicó la Decana.
Humanidades y Educación se mantiene en resistencia económica y académica
En 7 años la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV ha visto reducida su matricula estudiantil en más de un 20% debido, entre otros aspectos, a la falta de reposición del personal docente, pasando de tener 12.500 estudiantes en el 2010 a 9.780 actualmente. Adicionalmente, el presupuesto anual de mantenimiento y dotación concebido para este año, supone una asignación mensual para sus 10 escuelas y 7 institutos de entre 800 y 1100 bolívares mensuales para cada una de estas dependencias.
Fotos Xiobel Romero
Piero Lo Mónaco, Decano de esta Facultad, señala que “es un razonamiento falaz pensar que porque la UCV sigue abierta no se requiere mayores recursos, es como decir que los hospitales no necesitan insumos porque el paciente no se ha muerto”.
Agrega que el déficit presupuestario afecta a la universidad en general y ha incidido en que las actividades académicas se lleven con muchísima dificultad. “Si estamos sufriendo para mantener aspectos esenciales como lo es la limpieza de nuestras dependencias imagínese todo lo demás. Es gracias a la comprensión de los estudiantes, profesores, administrativos y obreros, que la facultad continua desarrollando sus actividades en estas condiciones de crisis”.
Como ejemplo indica que ya son prácticamente inexistentes las salidas de estudiantes para el estudio de materias asociadas a la carrera. “Un viaje para estudiar la morfología de los suelos en geografía o bien son costeadas por los propios estudiantes o solo pueden ser estudiadas a través de medios digitales”.
Expresa que la esencia de la Facultad de Humanidades y Educación es co-sustancial al desarrollo del individuo y de la sociedad como conjunto. “El Estado lejos de considerar al sector universitario como una súper estructura, le resulta desagradable sin caer en cuenta que el desarrollo del país, de la sociedad, debe basarse en las universidades y en las humanidades”.
Indica que si de la concepción de un hombre nuevo se habla, éste no es posible al margen de la enseñanza que se imparte en disciplinas como historia, filosofía y letras. “Si es cierto y así lo parece haber entendido este gobierno que el fin del hombre es la felicidad, creando incluso un ministerio, la felicidad no se puede alcanzar sin el desarrollo pleno de las artes, de la cultura”.
Rememora la condición histórica de la facultad que dirige. “El primer título que otorgó la universidad venezolana fue el de bachiller en teología y luego en humanidades. La UCV ha sido un bastión cultural en el país que va mucho mas allá de un proyecto de creación de conocimiento, ha sido la realización de un proyecto cultural dentro del cual esta Facultad ha desempeñado un papel prominente”.
Facultad en resistencia
Lo Mónaco precisa que actualmente no es posible planificar nada en la UCV. “Estamos en resistencia hacia el objetivo en el tapete gubernamental que es su cierre. Estamos resistiendo ese destino y, en consecuencia, lo único que podemos hacer es tratar de mantener la facultad abierta y es un reto muy grande dirigir nuestros esfuerzos hacia esa meta.
Destaca que se encuentran estudiando un fenómeno de deserción estudiantil de estos últimos años. “No solo emigran los egresados, sino también estamos viendo que estudiantes de 3ro, 4to y hasta 5to año de las carreras se van sin obtener su título. Esto constituye alrededor de un 5% de la matrícula y es un porcentaje que va en incremento y que no depende de las condiciones de la Institución, sino del país”.
Lo Mónaco expresa que la confianza es lo último que se pierde. “No hay mal que dure 100 años y seguimos esperanzados en que esta situación que embarga a la nación, culmine lo más pronto posible y pueda la UCV enrumbarse con todas sus potencialidades al desarrollo del país”.
El Estado desperdicia conocimiento de sus universidades en ingeniería
Para muchos países los aportes y el apoyo proporcionado a la formación universitaria en el área de la ingeniería significan invertir en capacidad científica y tecnológica propia. Contrario a ello, la Facultad de Ingeniería de la UCV observa con preocupación, la apatía que el gobierno nacional demuestra económica y emocionalmente hacia esta y otras disciplinas relacionadas, coartando la posibilidad de innovación y progreso del país.
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Países aprovechan inversión y talento de los médicos formados en Venezuela
Emigdio Balda, Decano de la Facultad de Medicina de la UCV, considera que debido al aumento migratorio de venezolanos hacia el exterior, afectados por la condición país, Venezuela puede haber perdido ya 2 generaciones de profesionales de la salud en los últimos 10 años.
“En este momento hay médicos venezolanos en todo el mundo. Yo he recibido solicitudes para certificaciones en nueva Zelandia, Finlandia, Australia, sin mencionar los países más cercanos y veo crecer el número de jefes de servicios de origen venezolano en países americanos y europeos. Nosotros los estamos perdiendo y así se lo hemos manifestado al gobierno”.
Explica que han solicitado la urgente necesidad de mejorar las condiciones del joven egresado, su salario y entorno social para tratar de minimizar esta fuga de talentos.
“Hay que crear políticas donde se tomen en cuenta todas sus carencias, que seamos competitivos frente a la oferta laboral de otros países y se queden con nosotros. Es un problema muy complejo porque la condición país abarca demasiados aspectos y el sueldo es solo uno de éstos. Nuestra preocupación la hemos llevado a varias instancias”.
Señala Balda que esta pérdida intelectual, en el caso de medicina, ha tenido un giro inesperado en los últimos 5 años debido que ya no emigran solo los médicos, sino también, los egresados de carreras en el área de la salud pública formados en terapia ocupacional, radioimagenología, bioanálisis, enfermería y fisioterapia, siendo esta última la de mayor demanda internacional.
“Se nos están yendo los fisioterapeutas y los están recibiendo inmediatamente en todos los países del mundo con el título de la UCV bajo el brazo, porque reconocen la formación académica que aquí se imparte. Los necesitan y los toman de Venezuela, en donde las políticas de salud no se cristalizan en un mercado laboral adecuado, y en consecuencia, buscan emigrar para desarrollarse profesionalmente”.
Especialistas e investigadores aumentan cifra migratoria
Sumando las 6 facultades de medicina que existen en Venezuela, Balda asegura que cerca del 30% de las promociones médicas están emigrando o buscando opciones afuera. Calcula que cerca de 100 jóvenes profesionales en el área de la salud, se irán este año por la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela, situación de gran impacto para el país y que empeora a cada momento.
“Es grave y lamentable que después de que pasamos hasta 6 años preparando a un talento, sea aprovechado por otra nación que no invirtió nada en su formación. Únele a eso los especialistas que estamos viendo irse actualmente, anestesiólogos, nefrólogos, hematólogos y neumonólogos, entre otros”, apunta Balda.
Indica que en España hay un servicio médico especializado en donde todos son venezolanos. “Es evidente la falta de respuestas a las necesidades económicas y sociales de los profesionales del sector salud ¿Sabrá el Estado cuanto le cuesta en recursos económicos y educacionales formar a ese talento para luego no atenderle?”, cuestiona el Decano.
En la Facultad de Medicina de la UCV existen 156 postgrados clínicos con una matrícula de 1200 alumnos aproximadamente. Solo en Ecuador, Balda señala que ya hay más de 60 profesores, investigadores clínicos, cobrando entre 5 mil y 8 mil dólares. “No se puede competir con los 24 dólares que aquí se les ofrece. Es una doble pérdida en postgrado cuando formamos al médico y en postgrado cuando formamos al especialista”.
“El mayor impacto ante esta pérdida–continúa Balda- es que un país se mide por su tasa de natalidad, mortalidad y otros indicadores, y si no tenemos formada y en acción a la generación que tiene que ayudar a disminuir estos índices, estamos dejando de aportar un valor científico y de atención a las comunidades muy importantes y así el país no va a progresar”.
Balda agrega que probablemente este impacto se esté notando ya o se vaya a percibir en el futuro cercano, pero no hay forma de saberlo porque el gobierno no suministra información epidemiológica oficial desde hace varios años y desde el 2012 no existen anuarios de mortalidad.
El Decano no pierde las esperanzas de que algún día estos profesionales regresen al país. “Los que se van dicen que su intención es poder regresar cuando las condiciones mejoren. El venezolano tiene arraigo por su país y todos así lo manifiestan. Si prosperamos desde el punto de vista económico y social, mucha gente va a regresar y eso nos va a permitir que ese talento que formamos regrese”.
Nueva modalidad de los bachilleres para emigrar
Al parecer ya ni siquiera es un objetivo graduarse para buscar mejores oportunidades en el exterior. Desde su cargo, Balda ha podido observar una modalidad que recién está comenzando para los bachilleres que están saliendo de las escuelas y colegios venezolanos.
“Estamos viendo con mucha preocupación que las nuevas cohortes de bachilleres que aspiran a ingresar a la Facultad de Medicina de la UCV, utilizan el Sistema de Ingreso a la educación universitaria, para luego solicitar una constancia de aceptación que llevan a las universidades de otros países”.
Este aval de ingreso a la UCV parece ser suficiente para que universidades en el exterior, especialmente del centro y sur américa les den incorporación directa a sus instituciones. “Creemos que esta constancia de admisión de la UCV significa, para otros países, que el interesado llenó todos los requisitos y criterios necesarios para ser admitido en esa carrera”, expresa Balda.
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