Durante el mes de agosto se registraron fuertes lluvias en gran parte de la capital venezolana que ocasionaron daños severos en varias localidades, siendo la Universidad Central de Venezuela uno de los lugares que se vio afectado por los vientos huracanados ocasionados por este fenómeno climático. 

De acuerdo con Félix Bellorín, director de Mantenimiento, el temporal causó el colapso de algunos árboles ubicados en el estacionamiento del Aula Magna y en el Instituto de Medicina Experimental. 

“La ventolera que se formó sacó de cuajo el pilón por el Aula Magna, haciendo que se desplomara. Lo que hizo fue inclinarse un poco y dobló un poco el poste de electricidad. Le causó algún daño a otro pilón hermano que estaba a unos metros. Posteriormente, se desploma el roble que está entre el pasillo cubierto y la fachada del Instituto. No tuvo sustento de raíces y cayó en la horqueta de un caobo, que quedó bastante dañado”, expresó Bellorín. 

A causa de esta situación, la Comisión de Preservación y Desarrollo (COPRED), el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y la empresa Racar acordaron trasladar hacer una poda severa al pilón que quedó sano en el Aula Magna para trasladarlo a los espacios del Instituto Anatomopatológico.  

“Tiene la misma edad y las mismas características de fundación que los afectados por el temporal. Se hizo una poda de balanceo, para tratar de evitar un evento similar. Se va a trasladar a la parte posterior del Instituto, en un terreno ya estudiado, con vista al cerro que está atrás. Un camión vino y lo llevó hasta ese espacio”, acotó. 

Por último, aclaró que en los espacios del estacionamiento del Aula Magna se hicieron zanjas alrededor del pilón trasladado y que en estos espacios se sembrarán cinco chaguaramos distribuidos longitudinalmente para mantener la presencia de la naturaleza en la Ciudad Universitaria: “La idea es que estos no compitan con los mástiles de las astas de las banderas ubicadas en el pasillo”. 

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