El significado de Judo es «Ju» es lo suave, sutil, flexible,  «Do» es la vía, el sendero, el camino en idioma japonés.  Por ello el Judo es mundialmente conocido como el «camino de la suavidad”.  Esta disciplina se fundó en la Universidad Central de Venezuela en el año 1958. La primera área de trabajo fue una colchoneta de Lucha Olímpica y en esa superficie se formaron los primeros  estudiantes que luego se convirtieron en los primeros universitarios  en integrar  los equipos nacionales de Judo en Venezuela.

Hiter Gómez / Fotos: Xiobel Romero

Los entrenadores para esa época fueron Manuel Guerrero, Nelson Zambrano y Hernán Trujillo. Estos instructores aprendieron Judo de un japonés llamado Guatanabe, quien realizó lucha libre por TV usando una máscara. Los encargados del Club eran los estudiantes de Medicina y ahora excelentes médicos: Nelson Rollinson y Víctor Seiger, quienes  se  dedicaron a cultivar este  nuevo deporte  en el campus  universitario.

Víctor Urbina,  entrenador de la selección nacional por más de 15 años y del equipo de  la UCV por más de 17, se  destacó  por su enseñanza y compromiso de trabajo. El 30 de septiembre de  1998, recibió honores de la prensa al otorgarle otro merecido espacio cuando la vida no permitió que continuase cosechando triunfos. Sin embargo, por encima de su desaparición física legó  su trabajo, aún aplaudido y recordado.

El día 12 de Diciembre de 1998, se realizó un hermoso homenaje en el Dojo de la UCV, a quien fuera una de las personas más sensibles y trabajadoras del Judo venezolano, el Sensei Víctor Julio Urbina Ortega.  Un emotivo acto que contó con la participación de judocas de la talla de Natacha Hernández, Efrén Jansen, Luis Hover, Iker Urrutia, entre muchos otros, así como personalidades de la talla de Ricardo López, Joaquín Pérez Rodríguez y José Fernández Freites.

En el discurso de orden a cargo del  profesor Freites, se dio la noticia que a partir de ese día por decreto universitario (establecido por las autoridades), se concedía a la Sala de Judo de la UCV el nombre de “DOJO DE JUDO SENSEI VICTOR URBINA”.

Del Doyo de la UCV han salido muchos entrenadores, atletas que han representado a la UCV en competencias nacionales e  internacionales, tales como el fallecido Víctor Urbina y el Sensei Hernán Jansen, este último actual entrenador de la disciplina de Judo.

“Quiero formar campeones de la Vida no campeones por un trofeo”

Hernán Jesús Jansen Maneiro nació  en un pueblo llamado El Dorado, ubicado en Santa Elena de Uairén, hijo de Pastora Maneiro y  esposo   de la deportista,  Nereida Brito, Judoka, ex atleta de alto rendimiento y finalista en juegos Panamericanos de Caracas.

El  hermano de  Jansen, atleta de Judo,  lo invita a ver sus entrenamientos  en la UCV y desde  ese momento junto a los  estudios de  bachillerato, comienza a practicar la disciplina.  Por sus  excepcionales cualidades sus  entrenadores le plantean la posibilidad de ser monitor deportivo  y  comenzó el aprendizaje de instructor-atleta. Desde entonces priorizó el  aprendizaje para ser  entrenador.

En 1977 en los Juegos Centroamericanos  Universitarios en Santo Domingo,  Jansen integró la representación de Venezuela con mayoría de  atletas  que  provenían  de  la Universidad Central de Venezuela. Allí obtiene medalla de plata junto al grande Víctor Urbina. En ese mismo año alcanzó la cinta negra.

Ya 1981 se  gradúa de en la Escuela de Educación de la UCV con dos menciones (Tecnología Educativa y Orientación escolar). Estuvo colaborando directamente con los atletas infantiles y juveniles.  En  1994   ingresó a  la Dirección de Deportes de la UCV y   se ha dedicado a formar al  talento ucevista  y de otras zonas de Caracas.

“Las puertas del club de judo están abierta para niños y adultos, el único requisito es que estudien y trabajen,  en el caso de los adultos.  La finalidad es que los pequeñines sigan estudiando, se gradúen de bachiller y puedan ingresar en la UCV para que cursen sus estudios como profesional, así como lo lograron Natacha Hernández, Campeona Mundial, Psicóloga de la UCV, María Elena Villa Polo,  quien fue tres veces campeona nacional y también egresada de la UCV”.

En los  actuales momentos, uno de los talentos del Judo Ucevista  es Paola Mendoza, quien asistida por  los entrenadores  ucevistas, se prepara para  las  competencias.

Paola Mendoza: “Ser ucevista no solo es sentarse en un pupitre es crecer como persona”

La estudiante de la Facultad de Humanidades de 22  años,  quien cursa los primeros  semestres de  la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, decidió  incursionar en la Disciplina de Judo de la UCV, porque “es uno de los Doyos  más grande del país y de los más reconocidos”.  “Aquí han nacido atletas que han representado a la UCV a nivel Mundial”, comentó la atleta,  quien asume  los desafíos para seguir creciendo a nivel deportivo y profesional.

“Ser Ucevista no solo es sentarse en un pupitre y recibir clases, es crecer como persona, conseguir nuevas metas”. La yudoca indicó que se siente muy contenta de lo que está haciendo y su gran meta es seguir estudiando y  cumpliendo  con los  compromisos  deportivos para representar a la Universidad Central de Venezuela internacionalmente.

En el Dojo Sensei Urbina  también se realizan  talleres para los padres y niños con el  objetivo de incrementar el rendimiento del infante y trabajar conjuntamente entrenadores y padres.